Hola a todos,
Esta tarta fue para la vivaracha y simpática Isabella, una tanguera empedernida. Le encanta el Tango, baila todas las semanas Tango, ve mucho Tango, escucha Tango... cuando digo tanguera empedernida es que yo creo que hasta sueña con Tango. Pues bien, fue su cumpleaños y una de sus grandes amigas (una super bailarina, majísima persona y, como no, profesora de Tango je je) me pidió que le hiciese una tarta sobre Tango evidentemente ja ja. El único problema fue el tiempo, era de un día para otro y no podía hacerle figuras bailando Tango porque no daba tiempo a que se secaran, con lo que le comenté de pintar la tarta. Ella confía en mí (¡¡gracias!!) y me dijo que lo dejaba en mis manos.
Así que me puse a ver muchas imágenes de bailarines de Tango. Una vez cogida la idea decidí hacer una tarta pintada de... ¡piernas! ja ja sí, de sólo las piernas con las posturas de baile. Decidí usar como colores el rojo y el negro que son muy de Tango. Y de color de fondo sobre todo los ocres y dorados, para darle luminosidad al rojo y negro.
A Isabella le gusta mucho el bizcocho más que la crema, así que le hice un bizcocho de suero de leche con una capa de ganache de chocolate negro y cubierto de ganaché también. La tarta va forrada con fondant toda entera y pintada encima. Los adornos son de fondant menos los "pétalos" blancos, que son obleas para dar luminosidad y transparencia a la tarta, bueno, para darle otra textura.
Espero que os guste!!
Esta tarta fue para la vivaracha y simpática Isabella, una tanguera empedernida. Le encanta el Tango, baila todas las semanas Tango, ve mucho Tango, escucha Tango... cuando digo tanguera empedernida es que yo creo que hasta sueña con Tango. Pues bien, fue su cumpleaños y una de sus grandes amigas (una super bailarina, majísima persona y, como no, profesora de Tango je je) me pidió que le hiciese una tarta sobre Tango evidentemente ja ja. El único problema fue el tiempo, era de un día para otro y no podía hacerle figuras bailando Tango porque no daba tiempo a que se secaran, con lo que le comenté de pintar la tarta. Ella confía en mí (¡¡gracias!!) y me dijo que lo dejaba en mis manos.
Así que me puse a ver muchas imágenes de bailarines de Tango. Una vez cogida la idea decidí hacer una tarta pintada de... ¡piernas! ja ja sí, de sólo las piernas con las posturas de baile. Decidí usar como colores el rojo y el negro que son muy de Tango. Y de color de fondo sobre todo los ocres y dorados, para darle luminosidad al rojo y negro.
A Isabella le gusta mucho el bizcocho más que la crema, así que le hice un bizcocho de suero de leche con una capa de ganache de chocolate negro y cubierto de ganaché también. La tarta va forrada con fondant toda entera y pintada encima. Los adornos son de fondant menos los "pétalos" blancos, que son obleas para dar luminosidad y transparencia a la tarta, bueno, para darle otra textura.
Espero que os guste!!
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